La Federación de Instituciones Vascas del Uruguay conmemoró el 87º aniversario del bombardeo de Gernika en la plaza montevideana que recuerda tan doloroso suceso.
El pasado 27 de abril, el presidente de la Federación, Juan Pedro Arin, se reunió junto a un grupo de emigrantes y descendientes realizando un minuto de silencio y entonando el himno, frente a la placa que recuerda en la plaza Guernica de Montevideo a aquella villa destruida por la aviación alemana durante la guerra civil española.
Esta plaza fue inaugurada el 13 de mayo de 1944 y está ubicada a menos de doscientos metros del Estadio Centenario, hoy monumento mundial del fútbol donde se jugó el primer mundial de la FIFA. En esa jornada estuvieron presentes el intendente de Montevideo, Juan Fabini, el profesor Vicente de Amezaga, en representación de la delegación del Gobierno Vasco en Montevideo, el edil Gabriel Damboriana, que había propuesta la denominación a la plaza, y en representación de la delegación del Gobierno Vasco y de los vascos de Argentina, Ramón María de Aldasoro, así como también el integrante de la Academia Nacional de Letras, Adolfo Berro, quien era nieto de emigrantes del valle del Roncal, en los pirineos navarros.
Hace ochenta años inauguraban la plaza con la banda militar entonando los himnos de Uruguay y del Gernikako Arbola, actuando también un grupo de danzas vascas que le puso el color a la tarde otoñal montevideana.
Aún hoy se puede ver allí el monolito que fuera inaugurado, así como también el roble de Gernika que fue plantado. Este árbol procedía del vivero que cultivó Miguel Bañales en la quinta de reccreo de la Insitución Euskal Herria en el barrio Larrañaga a partir de bellotas del roble de Gernika.
Bañales supo realizar su obra, el roble creció esplendoroso para símbolo de los vascos y de libertad, y el pasado 26 de abril volvieron a la plaza, como lo hacen todos los años, para recordar aquel 26 de abril de 1937 cuando la localidad fue bombardeada por los aviones de la Legión Cóndor alemana, destruyendo la villa y dejando cientos de muertos y heridos.
